Homo Videns, con este nombre califica Sartori al nuevo tipo de ser humano, caracterizado por anteponer lo visual sobre lo auditivo. Según este libro, la televisión es el máximo exponente de la cultura audiovisual y provoca que el espectador observe pasivamente la información que ofrece este medio. Esta observación pasiva conlleva a que el espectador “vea sin pensar” lo que atrofia la capacidad de abstracción del individuo. La obra en cuestión abarca diferentes temas que tienen un mismo objetivo o idea fija, mostrar lo nociva que puede llegar a ser y es la televisión.
La principal causa de esto es el coste que le supondría a la televisión movilizar todo el material para cubrir todo el mundo, por lo que solo nos muestra lo que les saldría más rentable. Por lo tanto el valor democrático de la televisan es falso pues únicamente se transmiten las ideas que convienen a los medios de comunicación. En gran parte estoy de acuerdo con los argumentos que expone el autor, sin embargo lo considero muy radical en muchos aspectos de la obra. Por ejemplo cuando habla del control de la televisión sobre el hombre. Si bien es verdad que la televisión puede llegar a ser un elemento peligroso, este no afectara de la misma forma a diferentes personas y también dependerá del tipo de programación que la misma emita. Me ha llamado la atención la parte en la que el autor habla sobre los políticos y los sondeos. La mayoría de los políticos prefiere hacerse fotos besando a niños y darse baños de multitudes en sus mítines que explicar sus objetivos. Lo peor de todo es que la mayoría de la gente aprueba esto. La televisión no ofrece opinión pública sino que nos implanta su propia opinión y nos la vende como la opinión de todos para hacernos ver su falso caracter democratico.
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