La ciencia es la herramienta más poderosa de la civilización humana, no parece que pueda nacer por azar, pero curiosamente los expertos no se pusieron de acuerdo sobre su nacimiento entre los años 1550 y 1650. Durante un largo periodo anterior en Europa se había dado una concentración altamente institucionalizada del conocimiento.
La revolución científico técnica de Galileo y Newton se asienta en una matematización de la naturaleza. Esta hipótesis no fue muy aceptada por los religiosos de la epoca, ya que algunos de los presentes prefirieron fijarse en hechos concretos de aquella época, como el empuje militar para el desarrollo del conocimiento en la época de Galileo o incluso la explosión del conocimiento y los nuevos horizontes intelectuales derivados del descubrimiento de América. El hecho es que la desconfianza de un Dios omnisapiente deriva en una confianza en el dominio de la naturaleza a través del progreso que se va afianzando en los siglos siguientes, hasta tomar incluso tintes religiosos.
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